EN EL CONTEXTO DEL 25N: LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA JUSTICIA: IMPACTOS Y NUEVAS PERSPECTIVAS

La implementación de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito judicial representa una transformación profunda, abriendo posibilidades para mejorar la eficiencia y la eficacia en áreas críticas. Mis investigaciones actuales se centran en este tema, abordándolo desde un enfoque académico y práctico a través de dos iniciativas principales:

Mis investigaciones actuales se centran en explorar el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito judicial, abordando cuestiones desde un enfoque académico y práctico. Estas se concretan en dos iniciativas principales:

Mi investigación analiza el impacto de la IA en la Administración de Justicia, con especial énfasis en la protección de los Derechos Humanos y la lucha contra la violencia machista.

Mi segundo Doctorado (Derecho, IA y DD.HH) analiza el impacto de la IA en la Administración de Justicia, con especial énfasis en la protección de los Derechos Humanos. Estos conocimientos, conclusiones y el desarrollo de herramientas que derivarán de estos estudios que concluirán en un período relativamente breve. Paralelamente, estoy trabajando con Instituciones y gobiernos en la creación de una Cátedra o Centro de formación que tendrá como objetivo formar a todos los agentes judiciales de España —jueces, fiscales, abogados y funcionarios— en el uso de la IA en la justicia. Este espacio promoverá el desarrollo de habilidades prácticas y el diálogo interdisciplinario, asegurando que los avances tecnológicos respeten los principios fundamentales del derecho y los DD. HH.

En el contexto del 25N, resulta pertinente resaltar el papel de la IA en mejorar la protección de las víctimas de violencia machista. Estas aplicaciones destacan por su capacidad para prevenir, detectar y responder de manera más eficaz a los casos de violencia de género:

Análisis Predictivo:

La IA puede procesar grandes volúmenes de datos históricos y actuales para identificar patrones que indiquen un aumento del riesgo para la víctima. Esto permite a las autoridades actuar de manera preventiva, ofreciendo medidas de protección más oportunas y personalizadas.

Asignación de Recursos:

Los algoritmos de IA optimizan la distribución de recursos, como medidas de protección policial y servicios de asistencia, asegurando que los casos con mayor nivel de riesgo reciban atención prioritaria. Este enfoque mejora la eficiencia y refuerza la seguridad de las víctimas.

Detección de Inconsistencias:

Aunque las denuncias falsas en casos de violencia de género son mínimas, la IA puede ayudar a identificar inconsistencias en las declaraciones o patrones que indiquen posibles irregularidades. Esto garantiza una gestión más justa y equitativa de los recursos, al tiempo que protege a las verdaderas víctimas.

El SISTEMA VIOGEN es una herramienta pionera en España para la protección de las víctimas de violencia de género. Su integración con la IA tiene el potencial de mejorar significativamente la respuesta institucional.

Predicción de Riesgos:

La IA analiza datos recopilados por Viogen para prever situaciones de peligro. Por ejemplo, si un agresor ha reincidido en el pasado, el sistema puede alertar a las autoridades para que intensifiquen las medidas de protección.

Supervisión Continua:

Los sistemas automatizados pueden monitorear las órdenes de alejamiento y notificar en tiempo real si estas se incumplen, permitiendo una respuesta inmediata.

Análisis de Tendencias:

La IA permite identificar tendencias y patrones a nivel macro, lo que ayuda a diseñar políticas públicas más efectivas para prevenir la violencia machista y mejorar el sistema de protección.

Retos Éticos y Marco de Implementación

Aunque las ventajas de la IA son claras, su uso en la justicia plantea desafíos éticos y jurídicos:

Privacidad: El tratamiento de datos sensibles debe cumplir con las normativas de protección de datos, garantizando la confidencialidad de las víctimas.

Discriminación Algorítmica: Los sesgos en los datos pueden perpetuar desigualdades, lo que exige una supervisión constante para garantizar decisiones justas.

Transparencia y Explicabilidad: Los algoritmos deben ser comprensibles y auditables, de modo que las decisiones puedan ser justificadas ante los ciudadanos y las autoridades.

La Inteligencia Artificial tiene el potencial de revolucionar el Sistema judicial, especialmente en áreas como la violencia machista, donde su capacidad para procesar datos y anticipar riesgos puede salvar vidas. Sin embargo, es fundamental garantizar que estas herramientas se desarrollen y utilicen dentro de un marco ético que respete los derechos humanos y priorice la justicia social. Mediante mis proyectos aspiro a contribuir a una transformación tecnológica que modernice y mejore la Administración de justicia, a la vez de promover una sociedad más equitativa y segura para todas las personas y, especialmente, para las víctimas de violencia machista.

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Elena del Pilar Ramallo Miñán es Doctora investigadora en Derecho, Inteligencia Artificial y Derechos Humanos. Fue candidata a los Premios Princesa de Asturias 2022.


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